Margarita Carmen Cansino, conocida artísticamente como Rita Hayworth, nació el 17 de octubre de 1918 en Brooklyn (Nueva York). Actriz y bailarina estadounidense de raíces españolas.
Sus padres también se dedicaban al mundo del espectáculo: Eduardo Cansino era un bailarín español que había llegado a tierra norteamericana en el año 1913, y Volga Haworth trabajaba como showgirl para el empresario Florence Ziegfeld. Rita comenzó a destacar en el mundo artístico bailando al lado de su padre. Su belleza y talento no pasaron desapercibidos para los ejecutivos cinematográficos de la 20Th Century Fox, quienes le contrataron para que apareciese brevemente en varias películas a partir de mediados de los años 30. Su título debut, sin acreditar y en el que se exhibía bailando, fue Cruz Diablo (1934). Posteriormente intervino en La nave de Satán (1935), película interpretada por Spencer Tracy y Claire Trevor que dirigió Harry Lachman.
En esta primera época de afianzamiento en la industria cinematográfica intervino acreditada como Rita Cansino en Charlie Chan en Egipto (1935), Contrabando humano (1936), o El héroe de Texas (1937), un western co-protagonizado por Tex Ritter. Rita no logró relevancia popular con sus trabajos para la Fox, lo que provocó que el estudio no le renovase el contrato. Poco después firmó con la Universal y conoció a una persona clave en su carrera, Harry Cohn. Cohn, con la avenencia de Rita y su primer marido, Edward Judson, le cambió el apellido Cansino por el de Hayworth (el de su madre pero con "y"), además de teñirle el pelo de pelirrojo mediante la electrólisis. Esta transformación fue fundamental para el "sex-appeal" de la escultural actriz.
En esta primera época de afianzamiento en la industria cinematográfica intervino acreditada como Rita Cansino en Charlie Chan en Egipto (1935), Contrabando humano (1936), o El héroe de Texas (1937), un western co-protagonizado por Tex Ritter. Rita no logró relevancia popular con sus trabajos para la Fox, lo que provocó que el estudio no le renovase el contrato. Poco después firmó con la Universal y conoció a una persona clave en su carrera, Harry Cohn. Cohn, con la avenencia de Rita y su primer marido, Edward Judson, le cambió el apellido Cansino por el de Hayworth (el de su madre pero con "y"), además de teñirle el pelo de pelirrojo mediante la electrólisis. Esta transformación fue fundamental para el "sex-appeal" de la escultural actriz.
Siempre hay una mujer (1938) de Alexander Hall o Who killed Gail Preston? (1938), película dirigida por Leon Barsha, fueron el preludio de uno de sus primeros trabajos importantes, Solo los ángeles tienen alas (1939), un filme de Howard Hawks protagonizado por Cary Grant y Jean Arthur con el que Rita consiguió por primera vez hacerse notar entre la audiencia norteamericana. Con este rodaje concluyó la década de los 30 y comenzó la que iba a ser su etapa cinematográfica más importante, los años 40.
A principios del decenio intervino en numerosas películas, como Sangre y arena (1941), cinta con Tyrone Power dirigida por Rouben Mamoulian, La pelirroja (1941), dirigida por Raoul Walsh con el co-protagonismo de James Cagney, Desde aquel beso (1941), musical con el gran Fred Astaire como compañero de reparto, Mi chica favorita (1942), como co-protagonista de Victor Mature, Bailando nace el amor (1942) de nuevo acompañada por Astaire, 6 destinos (1942), película de episodios de Julien Duvivier, Las modelos (1944), junto a otro de los gigantes de la danza cinematográfica, Gene Kelly, o Esta noche y todas las noches (1945), título dirigido por Victor Saville.
En 1946 protagonizó su película más legendaria y la que haría de Rita Hayworth el objeto de deseo del público masculino, Gilda, un film histórico dirigido por Charles Vidor y co-protagonizado por Glenn Ford, quien le propinaba una famosa bofetada. Rita interpretaba de forma sensual las canciones "Put the blame on mame" y "Amado mío". Sin embargo, la voz que sonaba no era la de Rita, sino la de Anita Ellis. A raiz de Gilda, Rita Hayworth se convirtió en el gran sex symbol de los años 40 ("Los hombres se enamoran y se acuestan con Gilda y se levantan conmigo", decía la propia actriz), una "sex-symbol" que en ese momento se encontraba casada con Orson Welles, con quien había contraído matrimonio en 1943.
Ambos coincidirían en una de las magistrales cintas del fenomenal director, La dama de Shanghai (1948). Welles, en pleno trámite de divorcio de Rita, tiño su cabello de rubio y le cortó su famosa melena rojiza. Ese mismo año el trío Vidor, Ford y Hayworth intentaron repetir el éxito de "Gilda" con Los amores de Carmen (1948), pero no lograron conseguir su objetivo debido a la mediocre calidad de la cinta que adaptaba la obra clásica de Prosper Mérimée. En ese período Rita comenzó a relacionarse con el Príncipe Aly Khan, un multimillonario árabe con el que se casó en 1949. Durante el tiempo que duró este matrimonio, la actriz de Nueva York se mantuvo alejada del cine para retornar tras su divorció en el año 1951.
El regreso se produjo de nuevo con Glenn Ford como co-protagonista en la película La dama de Trinidad (1952), un film dirigido por Vincent Sherman. Tras La bella del pacifico (1953) de Curtis Bernhardt y Salomé (1953) de William Dieterle, Rita regresó a la inactividad cinematográfica para casarse por cuarta vez, ahora con el cantante Dick Haymes. El enlace matrimonial tampoco funcionó como se esperaba y terminaron divorciándose en el año 1955. Fuego escondido (1957), un film de Robet Parrish en el que aparecían Robert Mitchum y Jack Lemmon, significó su vuelta a la gran pantalla.
Pal Joey (1957), película de George Sidney co-protagonizada por Frank Sinatra y Kim Novak, Mesas separadas (1958) de Delbert Mann, o Sangre en primera página (1959) de Clifford Odets, fueron otras importantes películas que Rita interpretó a finales de los años 50. Su quinto y último marido fue el productor James Hill, con el que se casó en 1958 y se separó en 1961. A partir de los años 60 su carrera como actriz se mostró irregular a raíz de sentir los primeros efectos de la enfermedad de Alzheimer.
Sus títulos fueron escasos y no demasiado destacados, entre ellos La trampa del dinero (1966), una película dirigida por Burt Kennedy con Glenn Ford de nuevo como compañero de reparto, o La ira de Dios (1972), un western realizado por Ralph Nelson que protagonizaba Robert Mitchum. La enfermedad de Alzheimer terminó por llevarla a la muerte a la edad de 68 años el 14 de mayo de 1987. Tuvo dos hijos, Rebecca con Orson Welles, y Yasmin con Aly Khan.
FILMOGRAFÍA seleccionada:
Cruz Diablo 1934
La nave de Satán 1935
Charlie Chan en Egipto 1935
Contrabando humano 1936
El héroe de Texas 1937
Siempre hay una mujer 1938
Who killed Gail Preston? 1938
Solo los ángeles tienen alas 1939
La dama en cuestión 1940
Sangre y arena 1941
La pelirroja 1941
Desde aquel beso 1941
Mi chica favorita 1942
Bailando nace el amor 1942
6 destinos 1942
Las modelos 1944
Esta noche y todas las noches 1945
Gilda 1946
La diosa de la danza 1947
La dama de Shanghai 1947
Los amores de Carmen 1948
La dama de Trinidad 1952
La dama de Trinidad 1952
La bella del pacifico 1953
Salomé 1953
Fuego escondido 1957
Pal Joey 1957
Mesas separadas 1958
Llegaron a Cordura 1959
Sangre en primera página 1959
Último chantaje 1962
El fabuloso mundo del circo 1964
La trampa del dinero 1965
Las flores del diablo 1966
El aventurero 1967
La ira de Dios 1972
Carteles del resto de las películas seleccionadas:
Fotografía: pinterest.com
Carteles películas: cartelespeliculas.com/filmaffinity.com/todocoleccion.net
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