jueves, 1 de octubre de 2020

MARLENE DIETRICH



Marie Magdalene Dietrich, en el mundo artístico conocida por Marlene Dietrich, nació el 27 de diciembre de 1901 en Schöneberg (Berlín). Actriz de cine, teatro y cabaret alemana, que adoptó la nacionalidad estadounidense. También cantante. 



Una de las estrellas cinematográficas más deslumbrantes de todos los tiempos que nació en el seno de una familia de militares. Sus padres eran Louis Erich Otto y Josephine Dietrich. Louis, de profesión teniente de policía, falleció cuando Marlene todavía era una niña. Desde su temprana adolescencia Marlene, que había estudiado canto y música en su infancia, encaminó sus pasos hacia el mundo del show-business trabajando en espectáculos de cabaret. Los humeantes clubes nocturnos de la Alemania de los años 20 fueron el escenario idóneo en el que la atrayente sensualidad y liberal sentido de la sexualidad de la rubia cantante comenzó a manifestarse, manteniendo múltiples relaciones con personas de ambos sexos. En 1924 contrajo matrimonio con Rudolph Sieber, con el que tuvo  a su hija María. El enlace con Sieber fue su única boda, ya que aunque mantuvo infinidad de romances con gente de toda condición, Marlene jamás se divorció de Rudy, como ella le llamaba, manteniendo una estrecha relación de confidencia a pesar de romper su nexo marital en el año 1929.


Para mejorar sus aptitudes para la actuación y poder iniciarse en la industria cinematográfica, Marlene acudió a clases de interpretación con el prestigioso Max Reinhardt, debutando en la pantalla grande con “Der kleine Napoleón” (1923). En los años 20 también participó en “Die freulosse gasse” (1925), película en la que estaba acompañada por divas de la talla de Asta Nielsen o Greta Garbo. Marlene admiraba profundamente a esta última actriz, con quien intentó intimar sin éxito en el futuro. Sus papeles cinematográficos eran breves, lo que le obligaba a continuar con sus actuaciones cabareteras para sufragar sus gastos. Tras una de sus funciones nocturnas, un cliente se dirigió a ella para ofrecerle una prueba para su nueva película. El filme era El ángel azul (1930) y el espectador Josef Von Sternberg. Von Sternberg se convirtió en su amante y en su descubridor. El triunfo comercial de El ángel azul provocó que el director y su estrella se trasladasen a Hollywood para debutar en la capital del cine mundial con los estudios Paramount, compañía que pretendía convertir a Marlene en la respuesta a la sueca Greta Garbo.



Marlene y Von Sternberg coincidieron en los años 30 en siete ocasiones. Además de El ángel azul, la pareja aparecería en los créditos de Marruecos (1930) con Gary Cooper, Fatalidad (1931) con Victor McLaglen, El expreso de Shanghai (1932) con Clive Brook, La Venus rubia (1932) con Cary Grant y Herbert Marshall, Capricho imperial (1934) con John Lodge, y El diablo es una mujer (1935) con César Romero.El listado de amantes de Marlene en Hollywood se ampliaba día a día, ya que la alemana le tiraba los tejos a casi todos los actores y actrices de cierto atractivo físico con los que compartía rodaje. El sexo era algo normal y prioritario en la existencia de la intérprete germana. Cuando coincidía con una persona (masculina o femenina) que le parecía sugestiva a nivel sexual no dudaba en proponerle un momento de ardiente pasión.



El éxito de las películas que rodó con Von Sternberg hicieron de Marlene la actriz mejor pagada del período, especialmente en la primera mitad de la década de los 30, cuando ya estaba convertida en leyenda viva. Además de los títulos con Sternberg, son destacables en este decenio películas como Deseo (1936), filme de Frank Borzage producido por Ernst Lubitsch, Ángel (1937), cinta dirigida por el propio Lubitsch, La condesa Alexandra (1937) de Jacques Feyder, o Arizona (1939), western de George Marshall co-protagonizado por James Stewart con el que Marlene consiguió revitalizar su carrera y lograr un nuevo contrato con la Universal.




Por esa época, Marlene ya se había nacionalizado estadounidense, hecho que junto a la negativa dada a Adolf Hitler ante la petición del dictador alemán de que su estrella regresase al cine germano, alimentó una animadversión creciente entre la población de su país de origen. Este desafecto se acentuó todavía más cuando tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Marlene apoyó al ejército aliado. Este activo sostén militar provocó que la actriz alemana no apareciese con regularidad en las pantallas cinematográficas a lo largo de la década de los 40.




Sus películas más importantes en este período fueron De isla en isla (Siete pecadores) (1940), filme dirigido por Tay Garnett y co-protagonizado por John Wayne (con quien mantuvo un breve pero apasionado romance), La llama de Nueva Orleans  (1941) de René Clair, Manpower/Alta tensión (1942) de Raoul Walsh, Los usurpadores (1942) de Ray Enright, Capricho de mujer (1942) de Mitchell Leisen, El príncipe mendigo (1944) de William Dieterle,  En las rayas de la mano (1947), film de Leisen en el que interpretó a una gitana junto a Ray Milland, y Berlín-Occidente (1949), filme dirigido por Billy Wilder. 


A pesar de que su glamourosa presencia (mejor aprehendida en sus filmes en blanco y negro que en los de color) ya no impresionaba a la audiencia, Marlene seguía luciéndose para directores de la talla de Alfred Hitchcock con Pánico en la escena (1950), Fritz Lang en Encubridora (1952), Billy Wilder en Testigo de cargo (1957) u Orson Welles en Sed de mal (1958). A principios de los años 60 decidió abandonar el cine, ocupándose más de su faceta teatral, desarrollada tanto en Broadway como en Las Vegas. Una de sus últimas apariciones fue en Vencedores o vencidos (1961), filme dirigido por Stanley Kramer.


En 1964 se retiró de la pantalla durante un largo tiempo, retornando estelarmente en la década de los 70 con Gigoló (1979), una película de David Hemmings co-protagonizada por David Bowie y Kim Novak. Los últimos doce años de su vida los pasó recluida y encamada en su casa parisina, falleciendo en la "Ciudad de la Luz" a la edad de 90 años el 6 de mayo de 1992. Con posterioridad y ya sin rencores patriotas, el mito Marlene Dietrich fue enterrado en la ciudad de Berlín.

FILMOGRAFÍA seleccionada:


El ángel azul (1930)

Marruecos (1930)
Fatalidad (1931)
El expreso de Shanghai (1932)
La Venus rubia (1932)
Capricho imperial (1934)
El diablo es una mujer (1935)
Deseo (1936)
Ángel (1937)
La condesa Alexandra (1937)
Arizona (1939)
De isla en isla (Siete pecadores) (1940)
La llama de Nueva Orleans (1941)Manpower/Alta tensión (1942)
Los usurpadores (1942)
Capricho de mujer (1942) 
El príncipe mendigo (1944) 
En las rayas de la mano (1947)
Berlín-Occidente (1949)
Pánico en la escena (1950)
Encubridora (1952)
Testigo de cargo (1957)
Sed de mal (1958)
Vencedores o vencidos (1961)
Gigoló (1979)

Carteles del resto de las películas seleccionadas:



 
 





 

 


Fuente: alohacriticon.com
Fotografía: pinterest.com
Carteles películas: cartelespeliculas.com/filmaffinity.com